Primer Premio Primer Ciclo Secundaria
MI RECUERDO
Alina Belintan, 1º ESO B
Un día de
1748, llegué nueva a un instituto de la costa llamado Turamar. No conocía a
nadie. Cuando tocaba la hora de educación física, me sentía mal. Me senté
en un banco y un compañero me vio. Cuando se acercó, guardé rápidamente el
caset FXL32, y me preguntó que por qué no estoy dando vueltas al campo, y yo le
dije que me estaba atando los cordones de los zapatos y me fui a correr de
nuevo.
Ilustración de Eric Joel, 3º de ESO
Al día siguiente fui de nuevo al insti. Ya era miércoles. En el recreo, unas niñas de mi clase me llamaron a jugar con ellas, pero antes de eso, me fui al baño a programarme el CD nº 748 en mi cerebro de metal. Cuando fui a jugar con ellas, casi se me cae, pero nadie se dio cuenta. Cuando acabó el insti, me fui a mi casa, y me puse a contar los días que me quedaban de vida como Robot de pruebas XXXLLMXIII, número 2472. Me di cuenta de que me quedaban 20 días de vida, así que los aproveché.
Al día siguiente fui de nuevo al insti. Ya era miércoles. En el recreo, unas niñas de mi clase me llamaron a jugar con ellas, pero antes de eso, me fui al baño a programarme el CD nº 748 en mi cerebro de metal. Cuando fui a jugar con ellas, casi se me cae, pero nadie se dio cuenta. Cuando acabó el insti, me fui a mi casa, y me puse a contar los días que me quedaban de vida como Robot de pruebas XXXLLMXIII, número 2472. Me di cuenta de que me quedaban 20 días de vida, así que los aproveché.
Al
día siguiente de clase, ya jueves, me enamoré de un chico. Hablé con él en
el patio y me presentó a sus amigos y amigas. Al día siguiente, tuve una
inesperada visita, era él. Quería que le explicase unas cosas de mates, y lo
invité a entrar. Cuando se fue, ya era muy de noche, así que fui a programarme
el caset y me dormí.
Ya me
quedaban 2 días de vida. Decidí escribirle una carta al chico que me gustaba.
Cuando ya la tenía lista para dársela, él faltó a clase y no se la pude
dar.
Me
quedaba un día de vida, pero tampoco vino a clase…
Cuando
era mi último día, él vino. Cuando le iba a dar la carta, con mi identidad
verdadera, unas niñas me quitaron la carta y se la llevaron. Cuando fui
corriendo a quitársela, ya era demasiado tarde, la encontré rota. Y...
ese mismo día el chico me dijo que si quería salir con él, pero no le
contesté. En la cuarta hora, me fui de clases porque se me estaba agotando
el tiempo, y los profesores de guardia me dijeron que vuelva a clase, pero yo
empecé a correr de ellos, y me decían que vuelva, pero yo les decía que se
alejen que voy a explotar, que soy un Robot, pero ellos se creía que estaba
mintiendo. Cuando faltaba un segundo para que explote, se me cayó un trozo de
la carta y...
¡exploté!
Todos los profesores se preguntaban qué ha pasado. Nadie resultó herido...
y se quedaron un buen rato mirando... pero nadie vio el trozo de carta
tirado en el suelo, que decía: "Me llamo XXXLLMXIII y soy un ro..." y
ya no se pudo leer nada más porque la carta estaba destrozada. Y el chico nunca
más volvió a verme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario