Blog de animación a la lectura del "IES Turaniana" de Roquetas de Mar en Almería
lunes, 22 de junio de 2015
viernes, 5 de junio de 2015
Ganador Certamen Literario Primer Ciclo
PRIMER PREMIO PRIMER CICLO
-
Me imagino que tú eres, el joven nuevo por aquí. Me he enterado de tu búsqueda,
verás. Tienes que encontrar la fuente de la vida, la del refrán. Una fuente de
piedra bien pulida. Esa agua nos devolverá nuestro propósito y nos curará.
Pero…no va a ser fácil encontrarla…..CONTINUARÁ
BOTANIA
Luca Daniel Gavriloae
1º ESO B
1º ESO B
Había una vez en un lejano país un chico
como cualquiera. Él se llamaba Arpi. Soñaba con muchas fantasías, una de ellas
hacer el viaje de su vida en un país hermoso, lleno de vida. Él se esperaba una
ciudad en el aire ¡sobre las nubes! con edificios muy altos y mucho
entretenimiento, con praderas azules que se entiendan hasta más allá del
horizonte: un lugar lleno de inspiración, aire puro y limpio, como la nieve en
su puro esplendor. Pero…Arpi no sabía lo que le esperaba en el futuro.
Todo comenzó una mañana con el Sol en lo
alto del cielo azul. En aquel entonces, como todo niño, se imaginaba volando
por el aire y divirtiéndose pero de pronto:
-
¡Levanta gandul, que
han venido tus amigos a visitarte! Exclamó su hermosa Lindy.
Cuando se levantó como el rayo, bajó a
verlos y, ansioso por enseñarles su nuevo juego de mesa: se llamaba Botania
.
Empezaron a jugar y una hermosa voz como la de la brisa del mar entre las copas
de las palmeras le estaba diciendo que algo le aguardaba, algo inimaginable.
Sus compañeros no oyeron nada pero sí vieron que Arpi se cayó al suelo tan
fuerte que tembló la habitación.
De repente, apareció en medio de un
bosque que no era normal. Había cactus color lima en forma de hojas verdes con
un detalle como de la mano de un pintor, grandes y pequeños; había de todos, de
todos los árboles y colores. Un fantástico lugar, pero no por su perspectiva,
la de sus sueños. Había frutos rosas, de la forma de una tinaja, con filos y
pelitos de polen amarillo y un azul más azul que nunca.
Dio la casualidad que Arpi estuvo un poco
decepcionado con ese lugar, pues no había edificios ni entretenimiento. La voz
seguía sonando en su mente; “Por favor, guía el fuego a la fuente y la fuente
que salga de su sombra”. Él no entendió nada, pero si entendió el bello rostro
de una mujer joven que apareció de entre las ramas azules.
Tenía una cara alargada con una especie
de casco azul en forma de pico. El color de piel era azulado y llevaba ropas
largas, nunca vistas que parecían mantas de magos. Unas orejas agudas
caracterizaban e iban a juego con su delgado cuerpo.
-
¿Qui…qui…quién eres? –
Preguntó Arpi sentado y apoyado con miedo y nervios en el “árbol”
-
Soy Nania, soy Flora,
soy todos los nombres del mundo, pero ninguno me describe. Soy un dios o una
sirena, ninfa o hada. Ya nadie de este espeso bosque sabe su propósito en la
vida, gracias a la reina de los Ogros. Estamos hechizados, estamos cautivos de
nuestras propias dudas y preguntas. Ven, sígueme.
-
Lo llevó al corazón del
bosque, allá donde se hallaba el espíritu de toda la zona. Era un árbol
gigantesco, con las copas indivisibles. La corteza estaba pálida y se notaba
bastante tu vejez.
-
Todos dependemos de él.
La reina ogro empobreció sus raíces. Tienes que buscar la cura. Somos una con
las plantas. Si el árbol “cierra los ojos” nosotros también.
Había unas casas de tejado verde muy
brillante con ventanas redondas y antiguas y paredes de color miel.
-
Tienes que visitar al
sabio Eupa, él te dirá qué hacer.- Asintió extraña.
Hizo las instrucciones y visitó al
anciano, que estaba rebuscando sus polvorientos libros.
Ganador Certamen Literario Primer Ciclo
PRIMER CICLO SEGUNDO PREMIO
MI PRIMER VIAJE EN TREN
Alba María García Membrilla
2º ESO B
2º ESO B
Dormía plácidamente, cuando sentí que alguien me zarandeaba
compulsivamente, era mi hermana, que me miraba con sus grandes ojos azules.
Entonces recordé que ese día íbamos a hacer un viaje, nuestro primer viaje
solas, sin nuestros padres.
Begoña acababa de cumplir dieciocho años y mi padre decidió
que aquel año podíamos visitar a nuestros abuelos y pasar con ellos la Semana Santa, nada menos que en
Sevilla, estábamos eufóricas sobre todo Begoña.
Ahí estaba el tren, sentada junto a mi hermana, cogí mi
móvil y me preparé para el viaje, cerré los ojos, me puse los cascos y dejé que
la música me invadiera. De repente el tren frenó bruscamente y el corazón se me
aceleró. ¿Dónde estaba Begoña? ¿Y los pasajeros del tren? No entendía nada. Estaba muy asustada.
Decidí bajar del tren, quizás los pasajeros ya había bajado, pero lo que ví me
dejó perpleja, ví un prado grande y verde, una brisa suave y cálida acarició mi
cara, el cielo era tan azul que parecía que estaba dentro de un cuadro. Sentí
que algo tiraba de mi pantalón, dirigí la mirada hacia abajo y un precioso
conejito blanco me miraba con ojitos burlones, llevaba un cascabel atado al
cuello y me pregunté ¿qué hará un conejo con un cascabel? Entonces torció la
cabeza hacia un lado y me dijo: ¿tan extraño te parece?. Sentí que el aire me
faltaba ¡quise hablar pero no podía! El conejito empezó a reír y me dijo:
-estamos en el país de las maravillas y aquí todo es posible, guiñándome un
ojo. Levanté la vista y vi una ardilla volando con un paraguas de colores, se
reía y me decía: -¿Quieres probar? ¡Es muy divertido!
-Pero ¿dónde estoy? ¿Me estaré volviendo loca?
De repente sentí que la tierra se movía y que caía en un
enorme agujero negro que no tenía fin, abrí los ojos y me dí cuenta que todo
había sido un sueño, suspiré aliviada. Pero algo llamó mi atención, detrás de
mi asiento había una niñita con una jaula, dentro llevaba un conejito con un
cascabel; yo lo miré perpleja y él me guiñó un ojo, mi corazón se paralizó por
un instante y pensé ¿habrá sido un sueño? O no….
Ganador Certamen Literario Segundo ciclo
SEGUNDO CICLO SEGUNDO PREMIO
“CHARLOTTE”
Beatriz Estévez Salmerón
4º ESO B
4º ESO B
Charlotte era una chica adolescente de 16 años como
cualquier otra; tenía una vida excelente, disponía de casi todos los recursos
que quería. Tenía unos padres comprensibles, una casa bonita …. Pero cada día
se cerraba en sus pensamientos y no paraba de repetirse que su vida era
“perfecta”, pero no como ella quisiera sino como todo el mundo deseaba que ella
fuese. Es decir, la típica chica educada, brillante y de buenos modales que
nunca había roto un plato. Esto hacía de
su vida una monotonía continua. Sus padres se dieron cuenta de que a
Charlotte le preocupaba algo, parecía agitada. Tras reflexionar esto, los
padres de Charlotte decidieron llevarla esa misma noche a un lugar en las
afueras para que se despejara.
Cayó la noche, todos se subieron al coche y comenzaron el
trayecto. Charlotte se encontraba en el asiento trasero con los auriculares a
toda voz. En un instante vio que un destello de luz se aproximaba a toda
velocidad hacia ellos.¿Qué había ocurrido? No lo sabía. A partir de ese
instante se vio sumida en la oscuridad. Caminaba sin rumbo, pero era extraño,
no paraba de andar. De repente, todo comenzó a tomar forma, Charlotte no daba
crédito a lo que veía, todo allí era gris. Cada movimiento que realizaba iba
seguido de su eco, todo lo abarcaba su campo de visión eran muros grises de
piedra, dispuestos en forma de laberinto. Pensaba que no había
vida hasta que vio una sombra que parecía provenir de uno de los muros.
Se dirigió hacia allí y … no daba crédito a lo que veía, era una niña de unos 7
años; su aspecto era putrefacto, ella no paraba de mirarla con sus grandes ojos
negros y vacíos. Charlotte se armó de valor y le preguntó: ¿Dónde me
encuentro?. La niña sin dejar de mirarla, le respondió: -Este lugar hace siglos
que no tiene nombre, pero si quieres salir de aquí, debes encontrar el cuerpo
de tu madre en dos horas.
Charlotte al oír esto se quedó atónita, presa del pánico
empezó a correr en busca de su madre sumergiéndose en el extraño laberinto.
Corría sin rumbo pero su sentido le decía que iba por buen camino. De cada dos
muros, uno estaba encantado, es decir, algunos se desplazaban impidiéndole el
paso o le planteaban alguna prueba; las superó todas… hasta que uno no
conseguía superarlo y sin saber qué hacer miró a su alrededor en busca de
respuestas.
A sus pies descubrió una trampilla, la abrió y encontró a su
madre muy asustada. De repente, todo se volvió a ver sumido en la oscuridad y
sin explicarse cómo, despertó en el
hospital junto a su madre, su padre las observaba sin poder contener su
llanto. Le explicaron que habían tenido un accidente y habían estado las dos al
borde de la muerte. Gracias a aquella extraña “misión” en ese raro país habían
conseguido salir vivas del coma.
Publicado por
Marisa Molina
en
12:20
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