"Siempre he querido crecer. Mi cándido yo infantil anhelaba un futuro en el que todo siguiera siendo tan fácil y, pese a que son pocos los años transcurridos desde entonces, esa visión ha cambiado de manera drástica, adquiriendo algún que otro matiz agridulce. Ahora ha llegado el momento de dar rumbo a mi vida. Nunca había sido consciente de la importancia de nuestras acciones. No somos más que eso, decisiones, y, realmente, dicen mucho de aquello que hay escondido en nuestro interior, una faceta desconocida incluso hasta para nosotros mismos. Al fin y al cabo, los hombres se hacen; las montañas están hechas ya."
EL ÚLTIMO RÍO ANTES DE LA OSCURIDAD
Julio de
1938:
Miguel
despertó con un brusco golpe en la puerta de la casa de su familia. Esa mañana
se lo llevaban a combatir. Él no compartía los ideales ni de unos ni de otros y
tampoco quería matar a nadie. Sin embargo, venían a por él y sabía que no
volvería a casa. Entre lágrimas su madre lo abrazaba, su padre se acercó y le
dijo: `` recuerda que los hombres se hacen, las montañas están hechas ya.
Vuelve´´.
Se despidió
de su familia y marchó a combatir contra el bando nacional en el Ebro. Allí
conoció a Alberto, otro muchacho obligado a combatir.
Cuando
llegaron, fueron directamente enviados al frente. Alberto y Miguel marcharon, y
armados, avanzaron hasta llegar a su objetivo. Traspasaron una alambrada y,
cuando habían entrado en el campo enemigo, escucharon gritos y balas. Una de
ellas alcanzó en el pecho a Alberto tirándolo al suelo. Miguel corrió a
socorrerlo, pero ya era demasiado tarde. Alberto apenas respiraba y, reuniendo
las suficientes fuerzas dijo: ``solo querría volver a ver una puesta de sol´´.
Cerró los ojos y murió. Miguel fue alcanzado por una bala, y cayó en un
profundo sueño sin retorno.
LOS TEXTOS SE HACEN; LAS PALABRAS ESTÁN HECHAS YA
‘Los hombres se hacen; las montañas están
hechas ya.’
Todo empezó con esta frase, este gran concurso.
Un concurso en el que quiero participar desde…
desde el primer día que escuché de él, primero…
y estoy ya en cuarto.... por qué pensarás.
¿Por qué no he participado aún si quiero?
No, no es miedo al
fracaso, no es ganar lo que pretendo
Solo quiero comunicar
mis sentimientos
Pues si no, ¿para
qué está la poesía?
Nuestro diccionario dice
exactamente esta gran frase:
Arte de componer obras poéticas en verso o en prosa.
No habla de rimar al nivel de
un genio como Quevedo.
Tampoco de componer con una
métrica como Góngora.
Por lo que hasta yo puedo escribir,
y tú…
Tú también puedes, así que ¡ánimo!
No tienes que hacerlo para
ningún concurso
empieza contigo mismo, solo
piensa y…
identifica qué es lo que
sientes y por qué.
Una vez sabido esto, solo
tienes que tener…
tener imaginación, eso es
suficiente.
A partir de ahí, solo sé tú
mismo, no dejes que…
que alguien te diga
qué puedes escribir o qué no
Ahora
te toca a ti.